Hijo de Maria Elisabetha Lämmerhirt
y de Johann Ambrosius Bach, un talentoso violinista y trompetista. Se crio en
el seno de una familia que durante siete generaciones dio 52 músicos de
importancia.
Recibió sus primeras lecciones
musicales de su padre. Cuando este falleció, se fue a vivir y estudiar con su
hermano mayor, Johann Christoph, por entonces organista de Ohrdruff.
Sus tíos fueron todos músicos
profesionales, desde compositores y músicos de cámara, a organistas.
Durante el año 1700, Bach comenzó
a ejercer como miembro del coro de la iglesia de San Miguel, en Lüneburg.
En 1703, pasó a ser violinista de
la orquesta de cámara del príncipe Johann Ernst de Weimar, ese mismo año se
convirtió en organista de iglesia de Arnstadt. A finales de 1705, consiguió un
permiso para cursar estudios con Dietrich Buxtehude, organista y compositor
danés afincado en Alemania.
Entre ambos músicos se estableció
una relación tan positiva que su estancia Lübeck se prolongó un mes más de lo
acordado. Esto levantó críticas por parte de las autoridades eclesiásticas, que
además se quejaban de las florituras y armonías con las que acompañaba a la
congregación en sus cantos religiosos.
En 1707 se trasladó a Mulhose,
donde trabajó como organista en la iglesia de San Blas.
Un año después regresó a Weimar
como organista y violinista de la corte del duque Wilhelm Ernst. Allí
permaneció durante los siete años siguientes y se convirtió en concertino de la
orquesta de la corte en 1714.
En Weimar compuso unas 30
cantatas, incluida la conocida cantata de funeral Gottes Zeit ist die
allerbeste Zeit (c. 1707), además compuso obras para órgano y clavicémbalo.
Entre 1717 y 1723 ejerció como maestro de capilla y director de música de
cámara en la corte del príncipe Leopoldo de Anhalt-Köthen. Durante este periodo
escribió fundamentalmente música profana para conjuntos instrumentales e
instrumentos solistas.
Compuso libros de música para su mujer e hijos para el estudio de la técnica del teclado y el arte de la música en general. Estos libros incluyen el Clave bien temperado (I, 1712; II, 1742), las Invenciones (1722-1723) y el Orgelbüchlein (Pequeño libro para órgano, 1713-1717).
Su obra se compone de más de mil
piezas. De las 202 cantatas que quedaron de las 295 que compuso, destacan la
Cantata de la Ascensión y el Oratorio de Navidad, formado este último por seis
cantatas. La Pasión según san Juan y La Pasión según san Mateo también se
escribieron durante su estancia en Leipzig, al igual que su Misa en si menor.
Entre las obras para teclado compuestas durante este periodo destacan las
famosas Variaciones Goldberg, el segundo libro del Clave bien temperado y el
Arte de la fuga, formada por 16 fugas y cuatro cánones, todos sustentados en el
mismo tema.
En 1717, Leopold, príncipe de
Anhalt-Köthen, contrató a Bach como su maestro de capilla. La mayor parte del
trabajo del compositor durante este período fue secular, incluidas las suites
orquestales, las suites para violonchelo, las sonatas y partitas para violín
solo y los conciertos de Brandeburgo. Además, compuso cantatas seculares para
la corte, como Die Zeit, die Tag und Jahre macht.
En 1723, se radicó en Leipzig,
ciudad donde vivió hasta su muerte. Su cargo de director musical y jefe de coro
en la iglesia de Santo Tomás y en la escuela eclesiástica no le satisfacía por
las disputas continuas con miembros del consejo municipal.
La religión fue uno de sus temas
preferidos. Compuso una pieza basada en cada uno de los evangelios de la Biblia,
también composiciones para acompañar misas y otros temas de corte religioso.
En 1707 contrajo matrimonio con
Maria Barbara Bach, prima segunda suya. Al año de la muerte de su mujer en
1720, se casó con Anna Magdalena Wilcken, cantante e hija de un músico de la
corte que le dio trece hijos, además de los siete que había tenido con su
anterior esposa.
Johann Sebastian Bach comenzó a
quedarse ciego el último año de su vida, falleciendo en Leipzig el 28 de julio
de 1750, a los 65 años, tras someterse a una fallida operación ocular. Dejó su
influencia en músicos posteriores como Mozart, Beethoven, Mendelssohn o Chopin.
Cinco de sus hijos se dedicaron a
la música. Otros llegaron a convertirse en reconocidos compositores e intérpretes.