Juan Rulfo nació el 16 de mayo de 1917 en Apulco, San Gabriel, distrito de la ciudad de Sayula, estado de Jalisco, México.
Fue el tercero de los cinco hijos de Juan Nepomuceno Pérez
Rulfo y María Vizcaino Arias. Una familia acomodada. Su padre murió asesinado
el 1 de junio de 1923 cuando él tenía seis años.
Juan Rulfo ingresó en la escuela primaria en 1924, el mismo
año del fallecimiento de su padre; seis años después lo haría su madre, quedando
bajo la custodia de su abuela. Posteriormente entró en un orfanato de
Guadalajara.
Vivió su infancia en el campo, en su tierra natal, donde fue
testigo de los violentos episodios de la rebelión cristera entre 1926 y 1929.
En 1933 quiso ingresar a la Universidad de Guadalajara, pero
al estar en huelga, decidió trasladarse a la Ciudad de México. Asistió como
oyente al Colegio de San Ildefonso.
Durante 1934 comenzó a escribir y a colaborar en la revista
América. Desde 1938 Juan Rulfo viajó por regiones del país en comisión de
servicio de la Secretaría de Gobernación cultivando su pasión por la cultura y
la antropología de su país. Por entonces comenzó a publicar sus cuentos más relevantes
en revistas literarias.
Su primera novela, Los hijos del desaliento, la comenzó a
escribir en 1938, y en 1942, aparecieron publicados dos cuentos suyos en la
revista Pan, que formarían parte de El llano en llamas (1953), junto con otros
que fueron apareciendo en revistas.
En 1946 comenzó a trabajar para la Goodrich Euzkadi como
agente viajero y allí inició su notable labor fotográfica. Durante su vida
publicó varios libros de fotografías.
Pasó a trabajar en el departamento de publicidad de la
Goodrich, y de 1954 a 1957 colaboró en la Comisión del Papaloapan y fue editor
en el Instituto Nacional Indigenista en la Ciudad de México.
Dos capítulos de su novela Pedro Páramo (1955) se publicaron
en revistas y después, el libro, traducido casi de inmediato al alemán por
Mariana Frenk (1958), y algún tiempo después en otros idiomas, como inglés, francés,
sueco, polaco, italiano, noruego o finlandés.
Con tan solo dos obras. "El llano en llamas" y
"Pedro Páramo" pasó a ser considerado como uno de los grandes autores
de la literatura universal.
Además, fue autor de algún que otro guion, como El despojo,
sobre una idea original suya; El gallo de oro (1964), basado en una idea del
novelista con guion de Carlos Fuentes y Gabriel García Márquez y La fórmula
secreta (1965), de Rubén Gámez con textos de Rulfo.
De su obra, hay que señalar que gracias a los borradores de
sus Cuadernos, publicados en 1994, se evidencia el proceso de escritura en el
cual Pedro Páramo se ha decantado de manera parecida a la poesía de César
Vallejo, a fuerza de cortes sobre el cuerpo mismo del texto, despojándolo de
cualquier demasía explicativa o hasta narrativa.
Además, fue emparentado con la tradición de la literatura de
la Revolución Mexicana (Azuela, Guzmán, Muñoz), luego Revueltas (1943), o Yáñez
(1947), sin lugar a duda antecedentes importantes de su obra, aunque pronto
acaba con esos escritores inaugurando un nuevo lenguaje y una nueva forma
novelística.
Eligio García, hermano del escritor colombiano Gabriel García
Márquez cuenta que la primera frase de "Cien años de soledad" en boca
del coronel Aureliano Buendía y que reza "Muchos años después, frente al
pelotón de fusilamiento..." nació en un hotel de Acapulco (México), donde
el escritor pasaba unas vacaciones. El párrafo inicial figura como un homenaje
al escritor Juan Rulfo, pues la frase es muy semejante a una que el mexicano
usó en Pedro Páramo: "El padre Rentería se acordaría muchos años después
de la noche en que la dureza de su cama lo tuvo despierto y después lo obligó a
salir. Fue la noche en que murió Miguel Páramo".
En 1955 recibió el Premio Xavier Villaurrutia por su novela
Pedro Páramo. En 1970 logró el Premio Nacional de Literatura en México y el 9
de julio de 1976 fue elegido miembro de la Academia Mexicana de la Lengua.
Durante 1983 le concedieron el Premio Príncipe de Asturias en España. En 1985,
la Universidad Nacional Autónoma de México le nombró Doctor Honoris Causa.
Se casó con Clara Aparicio en 1947, con la que tuvo cuatro
hijos: Claudia Berenice, Juan Francisco, Juan Pablo y Juan Carlos.
Juan Rulfo falleció en la Ciudad de México el 7 de enero de
1986 a causa de un enfisema pulmonar.